En el mundo del liderazgo, es inspirador ver cómo la humildad ha ganado reconocimiento y valor.

Aunque tradicionalmente se ha asociado el liderazgo con la autoridad y el dominio, la humildad ofrece una perspectiva única y poderosa. En este artículo, quiero compartir contigo cómo la humildad puede transformar tu estilo de liderazgo y brindarte cinco consejos prácticos para cultivarla.

Entiendo que el liderazgo puede ser un desafío, y es fácil caer en la trampa de creer que el poder y la autoridad son los únicos caminos hacia el éxito, pero la humildad nos enseña que hay otra forma de liderar, una que se basa en escuchar, aprender y reconocer las contribuciones de los demás.

 

 

Cuando pensamos en líderes, a menudo nos viene a la mente la imagen de personas seguras de sí mismas, con un carácter fuerte y una presencia dominante. Sin embargo, existe otro tipo de líder que demuestra una cualidad valiosa y a menudo subestimada: la humildad.

Como líderes debemos valorar la humildad por encima de todas las virtudes, pues como bien dice otra famosa frase:   «Cada vez que subas un escalón de triunfo, sube dos de humildad»

Hay que tener cuidado y estar atentos que no se nos suba los cargos o títulos a la cabeza, pues estos son temporales y no duran para siempre.

5 consejos que nos ayudarán a mantenernos humildes

La humildad en el liderazgo no implica debilidad ni falta de ambición, sino más bien una forma de liderar que fomenta la colaboración, el crecimiento personal y la construcción de relaciones sólidas.

 

1) Recuerda de dónde vienes, no olvides quién eres

Y es que cuando tenemos presentes nuestros comienzos profesionales y recordamos de dónde venimos, por ejemplo ese primer empleo que tuvimos, (Pues nadie nace siendo gerente) nos mantiene con los pies en la tierra.

Mis inicios fue ser recepcionista, recién graduada de bachiller, doy gracias a quienes me dieron ese trabajo, pues en ese entonces no contaba con nada de experiencia laboral.

¿Por qué si nos dieron aquella oportunidad, ahora no la damos nosotros?

¿Por qué nos volvemos tan altamente exigentes con todos(as) aquellas personas que no cuentan con experiencia o están recién salidos de secundaria?

 

2) Reconoce que todos(as) tenemos debilidades

¿Quién no ha cometido un error a lo largo de su carrera laboral?

Nadie puede decir que todo lo que ha hecho en su vida profesional ha sido perfecto. Por eso, si en tus comienzos alguien te tuvo paciencia mientras aprendías, ahora es tu turno de ser paciente con las debilidades de los demás.

Un líder debe estar dispuesto a mentorear a su equipo, pues es uno de los niveles más altos de influencia y esto conlleva a guiar, facultar y empoderar, pero sobre todo a enseñar, enmarcado en un ambiente o clima laboral de respeto y tolerancia.

 

3) Mantén un espíritu enseñable

Un líder exitoso no va por la vida pensando que es «producto terminado». Los líderes transformadores piensan de sí mismos como aprendices en lugar de expertos y, como resultado, tienen una postura humilde y enseñable.

Aprenden a ver las cosas respetando la perspectiva de los demás, están abiertos a nuevas ideas y poseen sed de conocimiento. Además, hacen preguntas y saben escuchar a los miembros de su equipo de trabajo, y por lo general valoran el recopilar tanta información como puedan antes de tomar decisiones.

 

4) Ten la disposición de servir a los demás

Servir a los demás cultiva nuestro carácter y desarrolla la humildad. Poner a otros en primer lugar sitúa en su lugar nuestro ego y nuestra perspectiva. (Si tú eres líder, entonces especialmente necesitas recordar esto, porque puedes acostumbrarte a que otros te sirvan y llegar a pensar que tienes derecho a ello).

 

5) Que la gratitud sea tu diario vivir

Un proverbio chino dice: «Quienes beben el agua deben recordar a aquellos que cavaron el pozo».

Todo lo que hacemos, cada logro que alcanzamos y cada objetivo que cumplimos involucra a otras personas. No es bueno para un líder pensar que todo lo ha conseguido solo por su esfuerzo o trabajo.

Solo cuando perdemos aquello que siempre hemos tenido y que hemos dado por obvio es cuando nos acordamos de que quizás nunca dimos las gracias por haberlo tenido: (Salud, trabajo, familia, oportunidades, comida, paz, etc.)

¿Querrán saludarte o cambiarán de acera?

 

Quisiera invitarte a reflexionar sobre lo que estás sembrando actualmente desde tu posición como jefe o como gerente:

Cuando ya no tengas el cargo y dejes de ser el Jefe y de pronto un día vayas por la calle, las personas que hacían parte de tu equipo: ¿Cambiarán de acera, o, por el contrario, correrán a saludarte?

Me impactó lo que me compartió un amigo acerca de lo que dice Proverbios sobre el orgullo y la soberbia:

“Tras el orgullo viene el fracaso; tras la altanería, la caída.” Prov. 16:18 DHH

 

El poder de la humildad en el liderazgo: Inspirando a través del ejemplo

 

No olvidemos que los líderes humildes valoran las ideas y opiniones de los demás y están dispuestos a trabajar en equipo para lograr los objetivos comunes. Esto fomenta la colaboración y la creatividad, y aumenta la motivación y el compromiso de los miembros del equipo.

 

Reflexiones finales

 

La humildad no significa debilidad, sino sabiduría y poder para inspirar a otros. Estoy emocionada de compartir contigo estos consejos prácticos que te ayudarán en tu camino hacia un liderazgo transformador y auténtico. Juntos, exploraremos cómo la humildad puede marcar la diferencia en tu trayectoria como líder. ¡Vamos a comenzar este viaje juntos!

Si está buscando mejorar sus habilidades de liderazgo, desarrollar la humildad es un buen lugar para comenzar. Déjame tus comentarios para conocer que piensas de la humildad.

 

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